Finalmente estamos aquí

Finalmente estamos aquí, por lo menos así nos recibía la marca de cerveza más bebida en la isla, Presidente, al llegar ayer por la noche a Santo Domingo, República Dominicana. Este "finalmente" es una buena manera de resumir nuestro camino hasta aquí. Después de un largo camino y unos 15 días sin parar, después de varias despedidas con la mudanza de por medio, y 8 horas de vuelo con chillidos y gente sin parar de moverse, llegamos a la capital, lloviendo como no lo hacía en muchos años. Marta, Tobias y Noa ya nos esperaban para llevarnos a su hostal. Un pequeño trayecto en coche a través de una autovía de tres carriles, donde se adelantaba por todos lados menos por la izquierda, hicimos escala en casa de Marta para dejar sus cosas y después hacia la habitación. Una amplia y acogedora habitación con baño y cama confortable. El tiempo justo para lavarnos y a cenar al PAYAN, un sitio típico donde se come una especie de pan de pita con tomate, queso y carne, acompañado de un buenísimo jugo de fruta natural. Se ve que lo de los jugos aquí funciona como el agua.

Total que ya estamos liados con el día a día del sitio pero con la impresión de que estamos totalmente fuera de lugar todavía. Así que se nos caen los ojos y dormimos hasta una hora que nos parece tardíssima, las 2 hora española, que más o menos significa las 8 de la mañana hora local, totalmente pronto. Supongo que a esto se le llama jet lag.

El desayuno nos ha dado la dosis de energía que buscábamos gracias al zumo de lechosa y Tobias a nuestro lado nos iba poniendo al día de como movernos por la ciudad y de sus proyectos de futuro.

Luego nos ha llevado por la zona colonial y a ver un apartamento para ver si lo cogemos. En el hostal estamos muy a gusto pero no tiene cocina ni espacio propio y al final resultaría demasiado caro.

La zona colonial está llena de edificios geniales, a medio destruir y con muchas posibilidades, llena de negocios y de taxis buscando al turista de turno.

Mañana tenimos previsto ir a Boca Chica, la playa más cercana a la capital.

Pero el plan es que no hay plan, y en este país todavía más. Estamos un poquito  empanados todavia, parece que estemos vivendo en un sueño, digo yo que conforme vayan pasando los días iremos aterrizando mentalmente. Las ensación que tenemos es que tenemos todo un mundo de posibilidades por delante, y poco a poco se irán concretando. Os echamos de menos mucho a todos.besotes