Pinya Colada Adventure 09

Dues cullerades de ganes, un rajolí de curiositat, un polsí d'enginy, un terròs d'energia, una part de Jaume, una part de Leire... i remenar amb molt d'amor. Bon viatge!

Dos cucharadas de ganas, un chorrito de curiosidad, una pizca de ingenio, un terrón de energía, una parte de Jaume, una parte de Leire... y revolver con mucho amor. Buen viaje!

viernes, 28 de mayo de 2010

Santiago de los Caballeros


Entre Cuba y Nueva York tuvimos tiempo de visitar Santiago, una ciudad por la que habíamos pasado cuando fuimos en Navidad a Monte Cristi, pero que no habíamos podido conocer a fondo. A parte de su Monumento a los Héroes de la Restauración que se divisa desde toda la ciudad, tiene el Centro Cultural León, del cual nos habían hablado muy bien, y teníamos muchas ganas de conocer.
Y así fue: llamamos a Ramón Elias (a Ramón le hemos conocido en Santo Domingo y nos ha dado muchas indicaciones tanto para Cuba como para NYC y por estas fechas estaba trabajando en Santiago en la campaña electoral), y enseguida él se ofreció a venirnos a buscar, llevarnos de aquí para allá, y dejarnos dormir en su apartamento. Y eso no fue todo, además nos llevó de excursión a una de las playas en Puerto Plata!!!
Así que tomamos un Caribe Tours de Santo Domingo a Santiago donde pasamos sólo 24 horas más o menos, pero a las que le sacamos mucho jugo: comimos en un vegetariano buenísimo con Ramón Elias, visitamos el Centro León, que nos maravilló, dimos un paseo por la ciudad, cenamos junto al Monumento desde el que pudimos divisar toda la ciudad, nos metimos en un club de billar a jugar y nos tomamos como no, unas Presidente heladas... vamos de todo un poco.
Nos quedamos fascinados con lo diferente que es Santiago con el resto de ciudades que hemos podido conocer, hay muchas zonas verdes, muchos paseos y la ciudad parece más tranquila y sosegada que la capital. Además el Centro León, parece sacado de una ciudad europea y metido en medio Santiago, c0n un jardín impresionante que lo rodea y una infraestructura y programas de envidiar (http://www.centroleon.org.do/) En la terraza del museo nos tomamos un café tan tranquilamente escuchando música jazz y soñando en que algún día, todo el país tome nota de esta ciudad ejemplar.
Ya al día siguiente, nos levantamos prontísimo y para la playa! Puerto Plata! Aquí, fue un poco complicado llegar, nos perdimos, Jaume manejó 30 segundos un carro automático, no había manera de llegar a la playa, ...pero al final 2 horas después lo logramos, y ese baño nos dio a los tres toda la energía que habíamos perdido por el camino.
Así, encantados de la vida, nos volvimos a la ciudad y de ahí de vuelta a Santo Domingo. Intenso intenso, ahí comenzaba el turismo extremo, que luego seguiría por todo NYC, jejeje.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Cuba - Habana


Era un lugar que queríamos visitar, estaba en nuestros planes de viaje, pero no nos imaginamos que nos cautivaría de la manera que lo ha hecho.
Llegamos sobre las 5 de la tarde, y en el viaje del aeropuerto a la ciudad ya nos fuimos percatando de que era un país peculiar. Y cuando, después de acomodarnos en el piso donde nos alojamos, salimos a dar una vuelta, parecíamos tontitos: se podía caminar, casi no había ruido, pocos coches, nada de bachata en cada esquina, miles de gentes por las calles, carros viejos preciosos, edificios alucinantes, calles limpísimas...y un mojito en los Jardines del Hotel Nacional mirando al Malecón y a la ciudad, nos llevaron a la gloria. Un gran comienzo.
Y cada día ha sido un descubrimiento: salir del apartamento, coger un carro de los años 50 rumbo a Centro Habana o Habana Vieja, y habanear y habanear, descubriendo algo precioso en cada rincón, en cada esquina, disfrutando a cada paso, deleitándonos con unos cafés cubanos eternos en la Plaza Vieja (hemos metido horas alla!), perdiéndonos por entre edificios coloniales exuberantes, llenos de museos de todo tipo,  grandes portales que esconden escalinatas y patios interiores...

Todo un museo en movimiento y con vida propia acompañado por un banda sonora de alto nivel. Estéticamente precioso si, pero y los cubanos? La primera reacción es la de una gente sonriente, alegre, amable, servicial, contenta de su estatus, pero a medida que van pasando los días y empiezas a tomar contacto con la realidad, te das cuenta de que no es oro todo lo que luce. Y no me extraña, las dificultades diarias para subsistir pero sobretodo para ser uno mismo, les convierten en seres sin demasiadas inquietudes y con poca iniciativa. Para que molestarse en ser algo si te lo van a quitar o te van a impedir que sigas con ello. Para que preocuparse por ir más allá si nadie te lo va a agradecer ni va a ser compensado. Una situación extraña que aterra a los propios cubanos y que hace de este país un país tan especial y a la vez tan diferente a lo hasta ahora conocido por nosotros.

Todo el mundo está pendiente del que pasará después, pero el después parece nunca llegar.


Con toda esta situación, nos embarcamos en un autobús que después de seis horas de viaje nos llevó a Trinidad, una pequeña ciudad anclada en los años 60 donde hasta las propias casas son piezas de museo. Allí la vida también está para y por el turista, nada más llegar, un enjambre de propietarios de casas particulares se nos abalanzó ofreciéndonos su estupenda casa o su comida. A nosotros que no nos gusta que nos persigan. Pero suerte que ya veníamos con una casa reservada y fuimos directos a acomodarnos. Poco nos quedó por hacer el primer día después del largo viaje, y nos dedicamos a pasear por entre las casas coloniales y a informarnos para el alquiler de bicicletas. Y al día siguiente, eso hicimos, mochilita en mano, cargados de agua, nos pillamos un par de biclas y nos fuimos hasta Playa Ancón pasando por La Boca. Un agradable paseo de 12 km hacia la costa que nos dejó calados por la lluvia que cayó. Pero aun así, fue de lo más interesante perderse por entre caminos llenos de cangrejos gigantes, por entre playas desiertas alrededor de una bahía que nos recordó al Delte de l'Ebre. Una vuelta en subida un poco dura nos abrió el hambre que fulminamos comiendo pizeta cubana a 10 pesos nacionales en la panadería del pueblo. Y al día siguiente, después de recorrernos toda Trinidad, 6 horas más de autobús de vuelta a la capital, para Habanear de nuevo por entre sus calles y terminar de ver los rincones de esta preciosa ciudad.



lunes, 12 de abril de 2010

que viene la family!!!!!


Ya sabíamos desde hacia tres meses que vendrían, al completo, a vernos. Pero hasta que no les vi con mis propios ojos, no me lo creí. Ahí estaban, metidos en un autobús, Irache de pie al lado del conductor, intentando localizarnos,...era increíble, ahí estaban!!por fin!!!5 meses después!!!Se abrieron las puertas del autobús y subimos pitando, y nos abrazamos. El resto, mami, papi y Josu, estaban formalmente sentados en sus asientos, y yo no iba a meterme por el pasillo del autobús abarrotado de gente que no sabía por qué dos julais con mochila se habían subido a su autobús, rumbo la recepción del resort....pero claro, ahí que fui a abrazar a mi familia!!!!!!Y mientras Jaume, negociando la habitación que no teníamos. Así de julais somos, jejejeje

Una vez resuelto el pequeño inconveniente de la habitación( al final todo salió mejor de lo que nos hubiéramos imaginado nunca), nos relajamos, charlamos, cenamos, pasamos unos días estupendos en el hotel; parecíamos borregos, comer- playa, playa- comer, menos mal que la playa de Bávaro es kilométrica y nos cundió dando largos paseos mientras manteníamos largas conversaciones.

Pero no los íbamos a tener allí metidos los 10 días, no podían perderse el país tan estupendo al que habían llegado! Alquilamos una furgoneta, y rumbo a la capital, a salir del "encierro resort". El viaje, un poco traumático sobre todo para Josu, veía por todas partes carros que nos iban a chocar, pero creo que les gustó salir y ver país. Llegamos a a la capital sin problemas, nos instalamos en el apartamento, pusimos en su sitio todas las cosas que nos habían traído(espárragos, tomate, bonito del norte....brutal) y de paseo por la zona colonial. Nos dio tiempo de tomar algo en Segafredo y llegar a la barbacoa de Tierra Plana, donde estaban todos, con una juerga bastante maja.
Al día siguiente desayuno de lujo al sol caribeño en el hostal y rumbo a Las Terrenas, paradisíaco lugar. Antes, timo incluido de dos policías que nos pararon y nos sacaron 500 pesos porque teníamos el letrero de "soy turista, aprovéchelo por favor", gajes del oficio.




A partir de ahí, todo sobre ruedas. El apartamento que Dioni había elegido era fabuloso, con una terraza donde la familia Díaz-Gómara y apegado tuvo sus momentos álgidos de las vacaciones, debate, risas y discusión incluidos, en su línea, jajaja.





Allá, todos estuvimos muy a gusto, a la family le encantó el lugar, hicimos playa, paseos, excursiones, cenas y comidas riquísimas, ...no se puede pedir más.






Pero había que volver al hotel, y eso hicimos el lunes, para estar los dos últimos días más tranquilos en el hotel.playa-comer, ver como es la lluvia caribeña, aprender a bailar bachata, jugar al bingo, sí al bingo...muy fuerte, playa, descanso,leer, charlar,...

Jaume y yo nos fuimos a las 3 de la tarde, deprisa y corriendo, a coger el autobús que nos devolvía a la capital. Y ellos dejaban el hotel a las 5, para coger un avión que les llevaba de nuevo a España. Cada mochuelo a su olivo, pero más felices y contentos que 10 días antes.

Ha sido una gran experiencia, unos días maravillosos, hacía mucho tiempo que nos merecíamos algo así, familia! Y yo repetiría mañana.

Sois muy generosos. Os quiero millones.

Pd: creo que mami (aquí se pega todo, ya no me sale "ama") le va a hacer un altar a Jaume. Él es simplemente genial.

jueves, 18 de marzo de 2010

Ballenas en Las Galeras

La temporada de ballenas ya ha terminado o está a punto de hacerlo. Normalmente se pasean por la bahia de Samaná entre enero y mediados de marzo. Así que decidimos que o nos aventurábamos a verlas este fin de semana o se nos acababan las opciones de verlas. Aún así sabíamos que iba a ser difícil ya que cabía la posibilidad de que todas se hubieran ido. Pero nos dio igual, nos fuimos el viernes al mediodía con "My Toyota is fantastic" el coche de Iñaki en dirección a la península de Samaná y las Galeras. El trayecto fue muy plácido hasta Sánchez, pero a partir de allí, la carretera medio en obras y más parecida a un camino de piedras con oyos que a otra cosa y el hecho que oscureció muy pronto, se nos hizo cuesta arriba y llegamos muy cansados a Las Galeras. En total más de 4 horas de camino y al llegar, una pequeña sorpresa,  el hostal que teníamos reservado resultó ser más húmedo y menos cómodo de lo esperado, así que nos tocó movernos y encontrar otro de nuestro agrado. No tardamos nada en establecernos en uno mucho más limpio, con piscina y camas cómodas. Nos fuimos a cenar a un restaurante regentado por un compatriota de San Sebastian que resultó ser el contacto perfecto para alquilar un barco para la excursión del siguiente.La cosa pintaba mal porqué hacía brisa y eso hacía peligrar nuestra expedición.
El sábado por la mañana nos despertó un impresionante sol sin brisa y tras un excelente desayuno nos dirigimos a la playa para encontrarnos con nuestro contacto. Dario nos puso las cosas fáciles, un capitán y un barco. Bueno el capitán era un chico de 25 años y el barco, una lancha de poco fiar. Pero nos hicimos a la mar decididos a buscar ballenas. Aunque no hubiera brisa, las olas estaban un poco alteradas, así que nos tocó sufrir durante más de dos horas de búsqueda infructuosa en alta mar. Con el culo plano y medio mareados decidimos ir a Playa Frontón, una excelente playa con arena blanca, arrecife para hacer snorquel, aguas azules casi cristalinas y como telón de fondo, centenares de palmeras. Pero sin tiempo para dejar las cosas en la arena, alguien divisa ballenas al fondo. No nos lo acabamos de creer ya que llevábamos más de dos horas dando vueltas sin resultado, pero al ver al capitán en el barco con el motor encendido, nos volvimos a subir directos hacia lo que parecían unos chorros de agua en medio del mar. El corazón empezó a latir con más intensidad, la emoción nos embargaba y el motor no daba más de si. A cada ola un salto y a cada salto, dolor de culo. Pero valió la pena, allí estaban, delante de nosotros, un grupo de tres ballenas que iba entrando y saliendo del mar. Luego se escondían y aparecían en otro lado, y con la lancha, a correr tras ellas. Luego otro grupo de tres más lejos, y hacía ellas que fuimos. Durante ese rato, perdimos la noción del tiempo y nos fuimos alejando de la playa. De repente el capitán nos dijo que nos estábamos quedando sin gasolina, así que volvimos a la hermosa playa para hacer un poco de snorquel, comer pescado a la brasa y darnos cuenta de lo sucedido. La tarde la dedicamos a la contemplación, la lectura, la siesta, el baño y notar esa sensación de paz que te genera un espacio tan virgen, con el ruido de las olas de fondo.
El domingo lo reservamos para visitar playa Rincón. Otro impresionante paraje sacado de una postal, con aguas azules y bastante frías, todo rodeado de montes abarrotados de palmeras. Valió la pena una hora de camino por una pista accesible solo a 4x4.
En fin, un fin de semana genial en buena compañía y lleno de emociones. Volvemos a la capital para dirigirnos con las pilas cargadas a Barahona.
Nos quedan muchas ganas de conocer otros parajes en esta isla que no deja de sorprendernos.

lunes, 8 de marzo de 2010

Carnaval en La Vega



Fue toda una experiencia, no me lo hubiera imaginado así nunca. Fuimosel dreamteam: Dionni, Iñaki, Jaume y yo, "los cuatro magníficos".De camino a La vega, paramos a comprar las alfombras hechas a mano que se venden en la carretera, deslumbrantes, pero no es cuestión de acumular cosas, así que nos fuimos con las manos vacías.

Llegamos a la ciudad, a casa de una amiga de Dionni, que nos abrió las puertas de su casa y nos tenía preparado un desayuno-almuerzo de lo más criollo: mangú (plátano machacado con mantequilla), huevo frito y salami. Cogimos fuerzas y salimos a la calle. Era la una de la tarde. A partir de ahí, todo fue música, bailes, gentío, calor, alcohol, diversión, locura colectiva,....Fue algo bastante impactante. En algunas calles del pueblo crean lo que llaman"cuevas", las cierran con unas carpas gigantes, dejan un pasillo, ponen unos cuantos djs, música a todo trapo y gente hasta reventar. Y es por en medio de todo aquello que, de repente y advertidos por el animador de turno, las comparsas de carnavales pasan a todo correr dándote unas tortas en el culo con las vejigas que, por cierto, pican bastante (lo probé en mis carnes, auuu). Y así non-stop hasta las 7 de la tarde. Flipamos bastante, la verdad.

Cuando salimos de allí, ya era de noche, teníamos un hambre atroz, y estábamos un chin cansados, pero a comer unas empanadillas y a la discoteca del pueblo es lo que mandaban los cánones, y nosotros nos dejamos llevar. La disco, a reventar, pero la mayor parte del tiempo estuvimos en el patio trasero, donde disfrutamos de lo lindo de un poco de tranquilidad y charla.

Pero no aguantamos mucho tiempo, será la edad, y a dormir que nos fuimos. Al día siguiente, sin visitar a la monja (compromisos familiares no cumplidos), nos volvimos para la capital, haciendo antes parada obligada en Doña Miguelina (Marta es su fan numero uno), una cafetería de carretera con unas cosas deliciosas que nos cargaron las pilas.
Tanto, que nada más llegar a la capital recogimos a Iñigo, los bañadores y nos fuimos a la playa a Juan Dolio a disfrutar del atardecer; necesitábamos un poco de calma después de todo.


miércoles, 24 de febrero de 2010

Port-au-prince

Una setmana extranya a Barahona, arribada el diumenge al matí amb poca feina a fer, però la primera notícia va ser l'imminent viatge  l'endema dilluns a Port-au-prince, una de les ciutats més afectades pel terratrèmol i centre de rebuda de tota l'ajuda internacional. UN,  exèrcit americà, Ongs tots junts lluitant pel pastís. Amb els camions carregats fins a les orelles, començava el trajecte a les 5 del matí, amb una primera parada amb cafe, pa i xocolata calenta gràcies a les dones que posen les seves olles i les seves hores de son al peu de la carretera per fer els primers dinerons del dia. Dos hores i mitja de trajecte lent per carreteres mal asfaltades i camins plens de pedres fins a Jimaní i la frontera. Aquí les primeres cares de sorpresa, ja que darrera la porta metalica que fa de frontera entre Republica Dominicana i Haití, desenes de cares esperant la obertura de les portes per deixar pas als vehicles. I aprofitar aquest instant per colar-se entre els guardies i creuar el pas.
Un cop passada la frontera, dues hores més de camí polsegós, pedregós, calurós... fins arribar al caos, la capital d'Haití, Port-au-prince. Centenars de vehicles a tots cantons intentant passar per qualsevol foradet disponible entre altres dos cotxes. I la gent, intentant fent vida normal, mercadejant, escombrant, cuinant, però envoltats de cases derruides. Carrers ocupats per mars de teles plàstiques de colors, bruticia acumulada pendent de ser recollida, militars americans intentant ordenar el trànsit, clàxons per tot arreu, guagües de vius colors plenes de gent amb presses, pols, molta pols, olors fortes, aigües de dubtosa qualitat que serveixen de bany improvitzat per a nens acalorats, calor, molta calor, i una extranya sensació de que això va per a molt llarg, que ja no només depen de l'ajuda humanitària sino que depen dels mateixos Haitians.
Després de la primera impressió, els dos camions es desvien, una sola camera, jo cap a una zona als afores i la Leire cap al centre, on la destrucció és per tot arreu. Els dos, cap a dos campaments gestionants per dues iglesies, descàrrega ràpida i ordenada dels camions i tornada cap a Barahona. Un llarg viatge de tornada, sense haver dinat i amb les presses d'arribar a la frontera abans del seu tancament i poder seguir el camí fins al magatzem per tornar a carregar per l'endemà. Un viatge de tornada silenciós, destinat a reflexionar el que ha passat durant tot el dia.
Un cop al magatzem, a activar-se de nou, carregar el camió amb les noves provisions per a l'endemà i a descansar per engegar de nou amb energies.
I el dimarts, el caos s'apodera de nou d'Haití. Les fortes pluges i les males condicions dels campaments generen corredisses i empitjoren les condicions als campaments. Això provoca que els nostres camions s'hagin de quedar a la capital per tal d'ajudar a la reconstrucció de les tendes de campanya, transportar noves  carpes i redistribuir els aliments entre els diferents campaments. Aquest fet provoca que l'activitat al magatzem s'aturi i els que estem a Barahona ens hem de quedar de braços plegats esperant la tornada dels camions. I així fins al dissabte que decidim tornar a Santo Domingo per recarregar les piles per a la proxima visita programada pel dia 1 de març.

En aquest link apareix una foto que no sabem qui la fet, però en que per casualitat sortim la Leire i jo al centre Bonó: http://www.jesuit.org/blog/index.php/tag/centro-bono/

viernes, 12 de febrero de 2010

un pis a Santo Domingo

Us presentem la nostra nova casa a Santo Domingo. Ja hem deixat l'hostal que s'havia convertit en la nostra casa durant dos mesos llargs. Necessitavem un espai més ampli, amb cuina, espais propis, intimitat...
És un apartament amb una gran sala d'estar-menjador, una petita cuina,  un petit bany, una habitació i un vestidor. No és tot el silenciós i tranquil que voldriem, però és que aquí és difícil d'aconseguir-ho, almenys a la zona colonial que és on voliem viure. A qualsevol cantonada qualsevol colmado et taladra el cervell amb una baxata a tot drap i qualsevol cotxe que passa té el tub d'escapament lo suficientment foradat per despertar-te pels matins o el clàxon lo suficientment sensible per fer-lo sonar a la mínima ocasió.
Però estem  molt a gust, ja hem pogut cuinar patata i bajoca, pasta, menjar pa amb tomaca i pernil del que ens ha arribat a través del Carles i la Margarida o a través dels pares de la Leire, ja hem pogut dutxar-nos amb aigua calenta, veure les notícies pet TVE internacional,...
Bé amb tot això ja ningú té excusa per no venir, allotjament gratuït a Santo Domingo a la zona colonial, bon clima, bona gent...

martes, 9 de febrero de 2010

Cercle tancat

La setmana va començar molt intensa, despertant-nos molt d'hora per agafar el bus que ens va portar a Barahona, una ciutat a l'oest de l'illa, per integrar-nos a l'equip de gestió del magatzem que rep els aliments provinents de la capital i que els distribueix als campaments d'Haití.
Un cop allí i després de conèixer a Jesse, el responsable del magatzem, ens trobem amb la primera sorpresa: les caixes que nosaltres mateixos haviem preparat al centre Bonó, amb la nostra lletra estaven embalades en palets dins el magatzem. Després d'aquesta observació, feina dura d'ordenar i preparar el material sol·licitat pels responsables dels campaments a Haití, carregar els dos camions de que disposa la ong i descarregar dos trailers provinents de la capital. Rebentats treballant fins les deu de la nit i preveient que la setmana seria llarga i dura.
Però tot i el cansament, un temps dedicat a nosaltres, prenent unes cerveses gelades i coneixent-nos una mica més, sobretot amb el recent arribat Nick, un anglès-gadità voluntari vingut expressament per donar un cop de mà al poble Haitià.
El dimarts, dimecres i dijous, más de lo mismo, entre palets d'aigües, aliments i medicaments, intentant tenir-ho tot a punt perquè els camions puguéssin sortir cada dia a les 5 del matí.
Al grup de treball també hi colabora en Goliat, el responsable del "toro" i en Jacob, el conserge del magatzem que també és el responsable de que cada día poguem dinar sota l'ombra d'una magnolia, arros, pollastre i habichuelas. El primer dia o trobes bó, pero al cap de 5 dies, perd la gracia. Per sort, nosaltres podiem menjar tots els dies. I per tancar el grup, tres estibadors que ajudaven a la càrrega manual dels camions i que per les nits ens acompanyaven prenent unes cerveses a l'hombra d'uns altaveus a tot drap.
El magatzem és un centre d'interes per a moltes altres ongs que necessiten aliments i pels propis caps de la ong que ho gestiona. Així que durant la visita d'en Pablo, el director del Centre Bonó, ens va proposar que acompanyéssim als conductors dels camions al campament de Fond Parisien per conèixer in situ com s'està realitzant el treball. La idea ens va semblar genial tot i que el fet requeria que ens quedéssim dos dies més del previst a Barahona i que prenguéssim el risc d'entrar a Haití.
Tot es va complicar una mica quan els camions no van poder arribar el divendres al magatzem i vam haver d'esperar a carregar-los el mateix dissabte al matí. I aixó feia perillar el fet que en un dia es pogués carregar, viatjar, entrar a Haití, descarregar i tornar. Hi havia la possibilitat de que ens haguéssim de quedar una nit al campament i no portavem el material necessari per fer-ho. Tot i aquests petits imprevistos, que aquí prenen un altre nivell i passen a ser importants, vam pujar als camionss que havíem carregat el mateix dissabte al matí.
El viatge va ser genial, ja que es creuava una zona poc coneguda per nosaltres, molt més àrida i molt pobre. La carretera plena de clots creuava pobles de casetes de fusta amb tot de comerços esperant el client despistat i ple de vehicles averiats a les cunetes. A mesura que ens acostávem al país veí, apareixia davant nostre un gran llac que gairebé es menjava la carretera i que ens acompanyava fins la mateixa frontera i més enllà. I de cop, passat Jimaní, la frontera. Una barana de ferro rovellat i dos bidons buits de gasolina, evitaven el pas dels vehicles, i uns guardies cansats, et demanaven els papers i que els obríssis el camió. Després d'un petit cop d'ull, via lliure dins Haití. Quedaven uns 30 km més per una carretera polsegosa i plena de sots, vorejant el llac Enriquillo fins arribar a Fond Parisien, una gran complex amb hospital, aules, serveis i dos campaments improvisats, un per a malalts i l'altre per a Haitians que han perdut la casa a causa del terratrèmol. Només quedava descarregar per poder tornar cap a Barahona i aquí va ser el que més ens va sorprendre. Vam obrir les portes i ningú es va dignar a acostar-se a ajudar-nos a descarregar, ni els propis haitians contractats pels del centre com a treballadors per ajudar en les tasques del dia a dia. Vam haver d'insistir molt perque ens donéssin un cop de ma i descarreguéssin els camions amb ordre i sense malmetre res. Un cop descarregat tot, encara ens va sorprendre més, veure com els propis contractats, agafaven bricks de llet o llaunes de llegums d'amagat. Quan el menjar que portávem era per a ells mateixos, perquè poguéssin menjar! Tot i aixó la experiencia va ser genial, vam tornar cap a Barahona i l'endemà cap a la capital.
Segur que tornarem a colaborar amb el centre ja que ens està agradant molt la forma com treballen.
Així que com deia, cercle tancat, vam començar portant aigua al centre bonó, després vam passar a colaborar en l'embalatge dels aliments i la seva distribució cap a Barahona, després vam estar a barahona preparant els camions i vam poder acompanyar als camions fins a Haití.

viernes, 15 de enero de 2010

Centre Bonó - Ajuda a Haití




El Centre Bonó és una de les ong encarregades d'agrupar l'ajuda tant a nivell econòmic com a nivell material a Santo Domingo de la part no guvernamental. Està organitzat de manera que tot allò que arriba, per poc que sigui, es revisa, s'etiqueta, es classifica, es registra i s'emmagatzema fins que arriba un camió i s'expedeix. Tothom que participa se l'apunta a una llista i se li dona una acreditació i a tothom qui porta alguna cosa se li apunta el nom i se li fa firmar un registre. A partir d'aquí, és també la propia ong qui s'encarrega de portar-ho a un altre centre on es reben altres ajudes i a partir d'aquí portar-ho a la frontera. Un cop allí, es distribueix a la població a través d'altres ongs que treballen des d'Haití. Ara com ara el principal problema està a la frontera ja que no la poden obrir a tothom i menys a un camió d'ajuda si no está protegit i controlat. 
A hores d'ara s'estava negociant amb l'UN un magatzem amb vigilancia i un sistema de distribució custodiat per soldats de la pròpia UN.
Això pel que fa a l'ajuda a través de la capital i per terra, es veu que per aire, és més senzill, i ja hi ha paisos que han pogut aterrar "sense problemes" i començar a distribuir. Bé aquesta part la podeu consultar per la prensa. 

Doncs hem passat un dia colaborant amb aquesta ong que necessita voluntaris al centre d'"acopio" però també a altres llocs com al propi Haití. Metges, Infermers, bombers, rescatistes i voluntaris per ajudar al centre de distribució són rebuts per la ong i enviats al seu destí.
La nostra tasca ha constit en ajudar al registre d'entrada de l'ajuda material (aigua, medicaments, llet, menjar enllaunat, roba, sucs, productes d'higiene...) i preparar-lo per després ser carregat en camions. Tot es fa de forma manual, el registre, l'empaquetat, l'etitquetat i fins i tot la càrrega en camions. Avui han sortit un total de 3 camions i una furgoneta i han arribat centenars de donacions.
Es necessita gent durant molts dies ja que s'està planificant l'ajuda tant a curt termini com a mitjà i llarg on entraran fins i tot aspectes de reconstrucció.
Hem passat un dia aprenent moltes coses i aportat lo poc que hem apres sobretot en activitats com Perejils, la veritat és que ens ha recordat molts moments a experiencies viscudes durant els fesivals Mondo i Perejils Festival.


El Centro Bonó es una de las ongs encargadas de acopiar la ayuda tanto a nivel económico como a nivel material a Santo Domingo de la parte no gubernamental. Está organizado de forma que todo lo que llega al centro, por poco que sea, se revisa, se etiqueta, se clasifica, se registra y se almacena hasta que llega un camión y se expide. Todo el que participa se le apunta a una lista y se le dá una acreditación y todo el que lleva alguna cosa se le apunta el nombre y se le hace firmar un registro. A partir de aquí, es la misma ong la que se encarga de llevarlo todo a otro centro donde se reciben otras ayudas de y a partir de aquí llevarlo a la frontera. Una vez allí, se distribuye a la población a través de otras ongs que trabajan des de Haití. Por ahora el principal problema está en la frontera ya que no la pueden abrir a todo el mundo y menos a un camión de ayuda si no está protegido y controlado. 


A estas horas se está negociando con la UN un almacén con vigilancia y un sistema de distribución custodiado por soldados de la misma UN.
Esto referente a la ayuda por tierra a través de Santo Domingo, se ve que por aire, es más simple, y ya hay paises que han podido aterrizar "sin problemas" en Puert Príncipe y empezar a distribuir. Bueno esta parte ya viene en la prensa. 

Pues hemos pasado el día colaborando con esta ong que  necessita voluntarios al centro de acopio pero también a otros sitio como en Haití. Médicos, Infermeros, bomberos, rescatistas y voluntarios para ayudar al centro de distribución son recibidos por la ong quien crea una base de datos y si lo ve conveniente lo traslada a destino.
Nuestra tarea ha sido ayuda en el registro de entrada de ayuda material (agua, medicamentos, leche, comida enlatada, ropa, jugos, productos de higiene...) y prepararlo para después cargarlo en camiones. Todo se realiza de forma manual, el registro, el empaquetado, el etiquetado y hasta la carga al camión. Hoy han salido un total de 3 camiones y una furgoneta i han llegado centenares de donaciones.
Se necesita gente durante muchos días ya que se está planificando la ayuda tanto a corto plazo como a medio y largo hasta las tareas de reconstrucción.
Hemos pasado un día aprendiendo muchas cosas y aportando lo poco que sabemos sobretodo cosas que hemos aprendido en actividades com Perejils, la verdad es que nos ha recordado muchos momentos a experiencias vividas durante los festivales Mondo y Perejils Festival.